(I)RRACIONALIDAD

No sé por donde empezar…

De repente miré al suelo, solo se veían sombras. Agarré lo primero que pudiera proporcionarme algo de luz, y lo vi. Toda la pared frente a la que me encontraba estaba cubierta de sangre, como si un animal hubiera despellejado atrozmente a otro, volví a agachar la cabeza y me di cuenta de que había una persona completamente degollada y que en mi mano izquierda se encontraba el arma del crimen.

Huir fue lo primero que se me pasó por la cabeza, di un paso atrás pero la otra pierna se encontraba completamente anclada al pegajoso suelo sucio de restos de piel, sesos, y aceite que había vertido un vehículo. Un pensamiento invadía mi cabeza y mi racionalidad me impedía vislumbrar con claridad un acto tan salvaje e irracional.

Tic- tac tic-tac, sentía las palpitaciones de mi pecho como si el corazón fuera a arrasar con mis huesos, atravesar la piel y sacar de mí ese horrible sonido que retumbaba mis oídos y quebrabas mis rodillas. Fuera de mí el silencio era tan inhumano, que solo se escuchaba exhalar al cuchillo las últimas gotas de sangre que colisionaban contra el resto del fluido rojo.

La angustia era tan insoportable que en un instante el arma estaba penetrando mi cuello de lado a lado, haciendo así que mi boca se inundara y mis rodillas impactaran contra el suelo, mis manos perdieron fuerza, flotaban, y mi cuerpo con la levedad de una pluma sonó por última vez contra el asfalto, supongo que mis huesos crepitaron, pero la calle estaba completamente vacía.